Dolia es un pueblo del Concejo
de Belmonte de Miranda ( Asturias ) que está
situado a unos 830 metros de altura, en el Camino Real del
Puerto de la Mesa tambien conocida como Camino o Camín
Real. Disfruta de un entorno ecológicamente privilegiado,
su situación en altura permite a sus visitantes disfrutar de unas
panorámicas de una belleza incomparable, sobre todo sus atardeceres..
son para recordar, es el lugar adecuado para leer un libro, para descansar
la vista en el Paisaje, para cargar las baterías internas, A pie o en bicicleta de Montaña hay una variada
oferta de lugares que visitar, Bosques de hayas o acebos, atalayas con
amplios horizontes y una fauna que podrá ver con ayuda del azar
y a la que deberá acercarse con cautela y respeto, solo en silencio
la podrá observar. Si Pulsa sobre el texto "fauna y flora"
o "paisajes", (en el encabezamiento de ésta página) Dolia, además de ser el lugar adecuado
para descansar, es tambien un punto adecuado de partida para visitar y
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Recientemente ha sido publicado un informe según
el cual parte de los Osos de la vecina Reserva de la Biosfera del Se pretende con ésta noticia mostrar el alto valor medioambiental del territorio donde está enclavado Dolia y, que por el notable estado de conservación de su Naturaleza han elegido para vivir hasta los osos.. No obstante si quiere profundizar en el estudio de Fapas, a continuación puede Usted leer el artículo completo: Belmonte recupera su población osera
y en quince años alcanza los 18 ejemplares Belmonte se está convirtiendo en uno de los paraísos oseros de Asturias. En 1992 la última osa reproductora de Belmonte murió abatida por los tiros de cazadores furtivos en el monte Courio. Con esta muerte desapareció la reproducción osera en uno de los puntos de distribución del oso pardo más norteños, en una esquina del concejo de Salas, enclavado en unas montañas que mayoritariamente forman parte del concejo de Belmonte de Miranda. Sin embargo, los osos han vuelto a colonizar Belmonte y, según asegura el Fondo Asturiano para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas), en los montes del concejo viven ya dieciocho ejemplares y, de ellos, al menos cuatro son osas reproductoras. Según el Fapas, «desde finales de los años noventa los osos se han afianzado cada vez más, llegando incluso a estar más presentes en Belmonte que en los territorios que hoy constituyen una importante área protegida como parque natural y reserva de la biosfera», en alusión a Somiedo. Para afianzar sus aseveraciones, la asociación conservacionista asegura que «entre los años 2005 y 2006 se han podido detectar cada año no menos de dieciocho osos diferentes transitando por las montañas de Belmonte, de los cuales al menos cuatro ejemplares son osas reproductoras que periódicamente consiguen introducir nuevos osos en el territorio». Para el Fapas, el secreto del éxito está en las propias características del concejo. Belmonte de Miranda es un territorio donde se combina la presencia de sierras montañosas con valles profundos cubiertos de densos bosques de castaño, un hábitat ideal para que los osos consigan los dos elementos que necesitan para sobrevivir: el refugio y el alimento. Esas dos condiciones han hecho posible que actualmente este concejo esté considerado como uno de los de mayor valor ecológico y, a la vez, un punto estratégico en la conservación del oso pardo en la cordillera Cantábrica. La población de oso pardo, aunque en peligro de extinción, sigue una tendencia creciente de mejora. Cada vez hay más osos en los montes asturianos y, según datos del último censo oficial, unos 130 ejemplares de oso pardo están repartidos en dos núcleos que cada vez están más cerca de quedar conectados entre sí. Los casi 130 ejemplares existentes implican que en los últimos 17 años la población de oso pardo cantábrico se ha incrementado en un 70 por ciento. El futuro del oso depende de la reproducción, y cada vez hay más osas reproductoras y más crías. Según los últimos censos, en la población occidental existen con seguridad 12 osas que tienen entre 24 y 26 crías, a las que habría que añadir las tres osas con cinco crías de la población oriental que se distribuyen por la montaña palentina, Riaño y Cantabria. En total, 31 oseznos, una cifra que supera a la del año pasado, cuando nacieron treinta oseznos en la Cordillera. Cada vez hay más osos, pero, según el Fapas, el futuro
de la población está marcado por la falta de alimento. Lo
cierto es que los osos asturianos viven ahora una dieta impuesta por la
Unión Europea que obliga desde 2001 a retirar los animales muertos
del monte, con lo cual los plantígrados se han quedado sin carroña,
una de sus fuentes alimenticias más importantes. |
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